jueves, 11 de abril de 2013

¿Porque leer el Buda Blues?



La magnifica destreza narrativa de uno de los escritores preferidos por los colombianos alcanza un nivel privilegiado en el libro Buda Blues de Mario Mendoza, donde la amistad cobra el más profundo sentido y la experiencia de vida sobrepasa cualquier tendencia del pensamiento contemporáneo.
Si tuviera que definir la novela de Mario Mendosa en una sola palabra que resumiera el sopor en el cual me a sumergido esta historia seria fascinación o éxtasis total.
A Mendoza se le nota «la lavia» desde la primera página, con una narración que atrapa no ya con la barbaridad que me esperaba del escuadrón antimotines, sino con la misma sutileza con la que el felino se agazapa y desliza su cuerpo de manera imperceptible hasta llegar a su presa.
En cuestión de tiempo el lector se convierte con total aprobación, en ese ratón ebrio de vueltas que lo impulsan entre la trama memorable de una de esas novelas que vale la pena releer.
Página a página se va asiendo notorio, el rol que juegan Vicente y Sebastián, protagonistas a la brava, en tanto comprenden paulatinamente su estado de domesticación social y se involucran, tras la muerte del tío de Vicente, en el Proyecto Apocalipsis, directamente relacionado con una enorme organización de anarquistas contemporáne: los anarcoprimitivistas, quienes tienen clarísimo eso de que la revolución industrial se inventó un progreso inexistente, que somos los únicos animales capaces de destruir el suelo donde pisan, que no vamos hacia ninguna parte y mejor dicho, que entre el diablo y escoja.
Valga resaltar los diálogos irresistibles y la sutileza del autor para insertar toda esta trama alucinante a el constante vivir, pero como si ésta última fuera cosa accesoria, únicamente posible en el  universo en que se instalan sus personajes, quienes se deprimen, se cuestionan, se enamoran y se revuelcan perdidamente con mujeres que ostentan una fantasmagórica mirada de lechuza.
Me resisto a mirar la envolvencia de tan magnifica historia, sin embargo a medida que analizaba la constelación de ideas y verdades ineludibles sobre el sistema económico actual me daba cuenta que todo a nuestro alrededor está dispuesto para sumergirnos en la total ignorancia y corazón se me aceleraba y era inevitable sentir un montón de adrenalina e impotencia al no poder cambiar las cosas de sopetón. Pero no todo está perdido, el libro nos deja como reflexión que nuestra generación al conocer el estado actual de desconocimiento de la verdad tiene la rotunda obligación de comunicar a todas las partes del mundo incluso la más alejada la actual crisis no para simplemente “alimentar las esperanzas” sino encontrar soluciones definitivas al voraz sistema.